El Centro Recreativo Caña Dulce se transformó en un sendero de calma y descubrimiento. Afiliados y visitantes vivieron una jornada diferente, donde el protagonista no fue el agua, sino el canto de las aves, el verde del paisaje y la emoción de mirar con atención lo que a veces pasa desapercibido.
La actividad de avistamiento de aves fue mucho más que un recorrido, fue una invitación a bajar el ritmo, respirar hondo y dejarse llevar por la belleza del entorno. El grupo partió desde la zona de parqueadero, recorriendo todo el perímetro del parque hasta llegar a la unidad básica, con pausas para observar, escuchar y sentir. ejercicios que ayudaron a los asistentes a abrir los sentidos y conectarse de forma más profunda con la naturaleza.
En el camino, las familias compartieron conversaciones espontáneas sobre los árboles, los sonidos del bosque y las aves que se dejaban ver entre ramas y cielos despejados. Entre las especies avistadas estuvieron el Chicao, la Garza Real, el Gavilán Pollero y el Canario Coronado, entre muchas otras que sorprendieron incluso a quienes creían conocer bien el parque.
La jornada incluyó guía especializada, refrigerio y acceso a la zona acuática. Pero más allá de lo logístico, fue una experiencia que dejó huella. “Para muchos fue la primera vez que participaban en una actividad así y se sorprendieron con la biodiversidad del parque, agradeciendo la oportunidad de vivir esta experiencia en familia”, comentó Diana Méndez, coordinadora del Centro.
Y es que Caña Dulce es más que un centro recreativo. “Aunque muchos nos reconocen por nuestras atracciones acuáticas, también somos un espacio que celebra las maravillas del norte del Cauca. Nos enorgullece ver cómo cada actividad fortalece el vínculo con el territorio y nos permite mostrar a Santander de Quilichao como lo que es: la ciudad de las aves”, agregó Diana.
Con este tipo de experiencias, Comfacauca le apuesta a una recreación que va más allá del entretenimiento: una recreación que educa, inspira y conecta. Caña Dulce no es solo un parque, es un lugar para descubrir, respirar y reencontrarse con lo que realmente importa.
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